Colicos del lactante

 

Definición

       El cólico es un episodio agudo que ocurre habitualmente en menores de 4 meses de edad caracterizándose por la presencia dolor. La cara del bebé se enrojece, levanta las piernas, presentando llanto y chillidos diferentes al del hambre o al del sentirse solitario. Puede tener una duración de entre 2 a 30 minutos aproximadamente y persiste aunque lo carguen en brazos. Una vez que se detiene el dolor puede persistir el sollozo unos minutos más. Es habitual que una vez que el niño intenta dormirse reaparezcan los síntomas generando una verdadera anarquía en el medio familiar.

       En general estos cuadros comienzan a la tercera semana de vida pero algunos niños lo presentan dentro de los primeros días de vida.

       Un dato a destacar es que este tipo de problemas en los menores de 4 meses cumple un ciclo circadiano que lo hace recurrente y rítmico.

 

Causas

       Hasta la fecha no está asociado a una sola causa pero si se pueden destacar algunos factores para la generación de los mismos:

1-Inconvenientes con la técnica alimentaria.

  Tanto el niño alimentado a pecho como el que recibe complemento con lactancia artificial pueden sufrir cólicos y esto está relacionado con la ingesta excesiva de aire que se provoca al succionar el pezón o la tetina. Para evitar este exceso se recomienda estimular el eructo por medio de pausas en el transcurso de cada ciclo de lactancia colocando dos o tres minutos al bebé a la altura del hombro materno o paterno dándole unos suaves golpecitos en la espalda para lograr la necesaria expulsión de aire. Esta técnica debe ser realizada en lo posible en el momento de cambio de pecho en la lactancia natural o a la mitad de la lactancia artificial. Se debe repetir al final de la misma. Usted notará que el bebé no sólo disminuirá sus accesos de cólicos sino también organizará mejor sus horarios de alimentación, ya que al tener menos aire en el estómago mayor será la cantidad de leche que tomará prolongando el tiempo de descanso entre mamada y mamada.

  Si usted tiene un bebé que cada hora está pidiendo leche lo mejor será que usted revise su técnica alimentaria antes de pensar que su lactancia es insuficiente. Es probable que el niño que pide leche en forma horaria en realidad lo haga porque realizó su eructo o expulsó gases por ano después de lo recomendado, dejando más espacio en estómago para le leche y por ello apareciendo hambre posteriormente.

  Haciendo pausas y dando esos suaves golpecitos en la espalda es un buen inicio para asegurar una mayor saciedad en tiempos adecuados.

  Los niños que reciben lactancia artificial pueden presentar cólicos extras por el tamaño del orificio de la tetina, que si es muy pequeño aumenta el esfuerzo de la succión con el consiguiente exceso de ingesta de aire. Para saber si un orificio tiene un tamaño adecuado sólo basta con que al darle la inclinación adecuada para que el chupón se llene de leche y caigan unas cuantas gotas con facilidad y sin esfuerzo en unos pocos segundos. Ninguna toma con biberón debe durar más de 15 minutos ya que eso es expresión que el orificio de la tetina es pequeño o está tapado.

 

 

2- Ansiedad y/o aumento de actividad en el hogar.

  Los cólicos pueden producirse en cualquier hora del día pero es notable que la mayoría sucede en el horario que va desde las 17h a las 22h aproximadamente. Esto tiene relación directa con un aumento de las actividades en la casa debido ya sea a la llegada de los hermanitos de la escuela y de los padres del trabajo. El bullicio aumenta, la casa esté ocupada con la preparación de la cena, hay ansiedad en el hogar, etc. Los bebés sienten ansiedad lógica y normal ante esto y la expresan con cólicos.

3- Ciclo circadiano del llanto del bebé.

  Hay una teoría interesante que data de los años 70. Los bebés pequeños lloran normalmente unas 3 horas de promedio por día (lógicamente algunos más y otros menos tiempo). El llanto se produce en algunos lapsos relacionados con el sueño (que cumple también un ciclo circadiano); al llorar como lo hacen los bebés "a todo o nada" ingresa aire que actuaría como factor de peso para la producción de cólicos.

4- Exceso de alimentación y hambre.

  Tanto el hambre como la sobrealimentación aparentemente pueden producir o simular la presencia de cólicos.

5- Psicológicos.

  Como una expresión de tensiones familiares serias, problemas maritales, madre con sentimientos de culpa o falta de experiencia, ansiedad muy marcada. De todas maneras no está hasta la fecha avalado por un trabajo científico que lo certifique en forma más completa.

6- Desarrollo normal de las vías nerviosas y del intestino.

  Se postula que puede producir ciertos malestares pasajeros y en algunos casos cólicos; este punto o aún no está comprobado.

7- Otras causas.

  Hormonas y neurotransmisores que actúan en la zona intestinal; niños "no adaptados" a la alimentación; fermentación producida por los lácteos con aumento de la producción de hidrógeno a nivel intestinal, etc.

 

Diagnóstico

       Es muy importante hablar con el pediatra del niño en los controles de salud para aprender que hacer ante esta situación habitual (pautas preventivas). Hay enfermedades que presentan episodios de cólicos o se confunden con estos como las diarreas, las otitis, la invaginación intestinal, el reflujo gástrico, las alergias alimentarias, etc. Si el niño presenta un cuadro de dolor que no cede con las indicaciones oportunas debe ser evaluado por el pediatra. Recuerde que los cólicos del lactante son un proceso normal y que necesita de MUCHA PACIENCIA para enfrentarlos y aceptarlos.

       Antes de salir de su hogar intente estos simples consejos para ver si es posible evitar la presencia de cólicos:

  • Paciencia y estrategias para calmar el llanto. Diferenciar si llora por HAMBRE, NECESIDAD DE SUCCION, PROTECCIÓN, FRIO/CALOR, ATENCIÓN O SUEÑO.
  • Mejorar la técnica alimentaria con el estímulo del eructo.
  • Realizar masajes abdominales para favorecer la expulsión de gases por ano una o dos veces por día (no esperar que tenga dolores para realizarlos, hacerlos como un ejercicio diario de contacto y afecto con el bebé que de paso es útil para prevenir episodios de dolor abdominal).
  • Hacer movimientos de "pedaleo de bicicleta" del tipo pasivo con las piernas del bebé para expulsar gases. Flexionar y estirar suavemente las piernas del niño acercándolas y alejándolas del abdomen del niño.
  • Si el bebé está con dolor colocarlo boca abajo tanto apoyado en el brazo como en el regazo y hacer movimientos rítmicos, meciéndolo o balanceándolo.
  • Sostenga al niño cerca de su cuerpo, abrácelo y háblele suavemente, envolverlo para que se sienta protegido.
  • Usted debe mostrarse calmado y sereno. Debe contener al niño.
  • No lo pase de brazo en brazo. Evite el famoso: "madre-padre-abuela-madre" ya que sólo conseguirá aumentar la situación de tensión. La mamá o el papá deben tomar con la mayor serenidad posible la situación, intentar relajarse primero uno para lograr relajar al niño en forma posterior (Recuerde el paciencia-paciencia).
  • Usar una luz tenue.
  • La música suave puede ayudar para relajar al niño (ruido blanco).
  • Si esto no funciona realice un paseo en automóvil durante unos minutos, verá que el bebé se calmará ya que el movimiento y balanceo del vehículo funciona como sedante.

 

Y los medicamentos?

       Como todos sabemos hay una variedad de medicamentos para los cólicos de los niños, pero realmente es muy discutido su uso dentro de la comunidad médica. Consultar con pediatra la indicación de los mismos.

 

 

 

 

 

 

Actualizacion 29-5-2017

 



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