Recomendaciones Generales del Doctor Herrero sobre la caries dental

 

1.- PUNTOS A DESTACAR


1. Los tres factores principales implicados en la caries son las bacterias, los azúcares y la susceptibilidad del huésped.


2. Los procedimientos más útiles como profilácticos de la caries son el empleo de flúor, las medidas dietéticas, la higiene dental y el tratamiento de las lesiones activas.


3. El flúor más efectivo para la prevención de la caries es el tópico (pasta de dientes, colutorios...) administrado de forma continua.


4. El exceso de flúor sistémico (ingesta oral) en la fase pre-eruptiva (antes de la erupción dentaria) se asocia con la fluorosis dental (falta de mineralización del diente con aumento de la porosidad). La edad a partir de la cual ya no hay riesgo teórico de fluorosis por exceso de flúor son los 6 años para la mayoría de grupos de consenso de prevención de caries dental.


5. La fluoración del agua de consumo público reduce la incidencia de caries en un 18-40 % en la dentición, tanto de leche como definitiva.


6. La cantidad de suplementos de fluoruro que deben administrarse está en función de la concentración de ion flúor del agua de consumo, pero SOLAMENTE se recomiendan si se pertenece a un grupo de riesgo de caries dental.


7. Los alimentos no constituyen una fuente importante de flúor para la prevención de la caries dental.


8. El cepillado dental con una pasta que contenga flúor es actualmente la medida más recomendable para la prevención de la caries. Es más importante la minuciosidad del cepillado dental que el tipo de técnica empleada.


9. Los colutorios de fluoruro que se emplean para realizar enjuagues bucales diarios o semanales, deben recomendarse a partir de los 6 años para asegurar que el niño no ingerirá el líquido.


10. La cariogenicidad de los azúcares depende más del tipo de carbohidrato y del tiempo de retención bucal que de la cantidad consumida.

 

2.- HIGIENE BUCODENTAL

 

El cepillado

Antes de que erupcionen los primeros dientes se debe empezar con la estimulación oral para acostumbrar al bebé a la manipulación de la boca e instaurar un hábito precoz. La limpieza debe hacerse una vez al día, aprovechando el momento del baño. Para esta etapa se pueden utilizar dedales de silicona o una gasa humedecida en agua.

Después de que erupcionen los primeros dientes se debe comenzar con la limpieza bucodental 2 veces al día. Para esta etapa se pueden utilizar dedales de silicona o cepillos dentales infantiles.

Después de que erupcionen los primeros molares primarios, alrededor de los 18 meses, se debe optar por el uso del cepillo dental. El cepillo debe presentar un mango recto y largo; una empuñadura gruesa, cerdas suaves con las puntas redondeadas y un tamaño compatible con la boca del niño.

La técnica debe ser sencilla para los padres. Se recomienda limpiar las superficies dentales laterales (linguales y vestibulares) con movimientos circulares y las superficies masticatorias con movimientos antero-posteriores. La posición del adulto debe permitir una buena visibilidad

de la boca, manteniendo la cabeza del niño en una posición estable.

         Se explicará al niño y a los padres (hasta la adolescencia) la técnica del cepillado. Es más importante la minuciosidad que el tipo de técnica empleada; con un cepillado minucioso la mayoría de las técnicas resultan eficaces. Si hay problemas de alineación, ausencia de dientes, prótesis bucales o el niño es torpe para cepillarse, es preciso recomendar técnicas especiales.

         Se debe recomendar un cepillo de cabeza pequeña, de cerdas sintéticas y puntas redondeadas para evitar la lesión de la encía si el niño lo usa con fuerza.

El cepillado debe comenzar con un barrido siguiendo el eje del diente, empezando por la encía y sin desplazamientos horizontales, tanto en la cara exterior como en la cara interior. Posteriormente se realiza un movimiento a modo de remolino sobre la cara oclusal, de atrás hacia delante, limpiando posteriormente con suavidad la lengua. Debe enjuagarse varias

veces. Si es necesario se enseñará el uso de la seda dental.

El cepillado debe completarse en algunos casos con el empleo de seda dental, particularmente para las áreas interproximales y mesiales de los primeros molares permanentes. Para ello se emplea hilo compuesto de fibras microscópicas de nylon no enceradas, facilitando la operación el uso de pinzas especiales.

 

El dentífrico

La utilización de dentífricos fluorados es el método más recomendado para la prevención de la caries dental, tanto por el aspecto tópico y continuado de su aplicación, como por la aceptación social de la higiene dental mediante el cepillado dental.

En cuanto a su concentración en fluor, las pastas dentífricas fluoradas carecen prácticamente de contraindicaciones en el adulto por su acción exclusivamente local. Sin embargo, se ha calculado que un preescolar, con dos cepillados diarios, puede deglutir alrededor de 1 g de pasta dental al día, debido a la inmadurez del reflejo de deglución. Por ello y para evitar la fluorosis dental, debe conocerse la concentración de fluor de los dentífricos a emplear en el niño.

 

3.- MEDIDAS DIETÉTICAS: HIDRATOS DE CARBONO

Los efectos cariógenos de cualquier azúcar derivan, sobre todo, de su capacidad de favorecer el crecimiento de ciertas bacterias y de su subsecuente formación de ácidos y polisacáridos. Probablemente la sacarosa es el glúcido que más favorece la caries por el hecho de que su hidrólisis en glucosa y fructosa se sigue de la liberación de una elevada energía de hidrólisis,

que se aprovecharía para la polimerización de la propia molécula de glucosa en glucanos, los cuales tienen un elevado coeficiente de adhesividad.

Otros carbohidratos con capacidad cariógena son la glucosa y el almidón; este último, cuyas fuentes son los cereales y las legumbres, resulta más perjudicial tras su modificación por los procesos de refinado industrial.

Así pues, los alimentos con mayor potencial cariógeno son los que contienen azúcares refinados y sobre todo pegajosos, teniendo en cuenta que la frecuencia de su ingestión es más importante que la cantidad ingerida de una vez.

Por tanto y dado que el tipo de carbohidrato y el tiempo de retención bucal son más importantes que la cantidad consumida, se debe:

1.- Evitar las ingestas frecuentes entre comidas, así como la retención de alimentos azucarados en la boca (biberón para dormir y chupete endulzado).


2.- Procurar que los carbohidratos sean en forma diluida o acuosa (retención mínima), evitando los azúcares de textura pegajosa o adhesiva.


3.- Evitar utilizar los caramelos como regalos entre las comidas.


4.- Los refrescos azucarados entre las comidas son una fuente no despreciable de azúcares.


Los azúcares y bebidas o refrescos azucarados deben ser restringidos en la infancia a las comidas para conseguir una mayor prevención de la caries, evitando sobre todo su ingesta entre las comidas y al acostarse

Los chicles sin azúcar que contienen xilitol y sorbitol tienen propiedades anticaries a través de la producción de saliva. El xilitol es más efectivo por su añadida capacidad antibacteriana

El consumo de chicles sin azúcar puede ser beneficioso para la prevención de la caries y sobre todo, los que contienen xilitol.

Hasta hace unos años los medicamentos para niños se endulzaban para que fuesen más fáciles de tomar. Sin embargo, no debe ser despreciado tampoco este aporte de azúcar, pues puede ser una fuente añadida yatrógena de caries. Los pediatras deben prescribir medicamentos sin azúcar cuando sea posible.

 

4.- COLUTORIOS

Se emplean soluciones diluidas de sales de fluor con las que se realizan enjuagues bucales diarios o semanales. Deben recomendarse a partir de los 6 años para asegurarnos que el niño no ingerirá el líquido.

Para uso diario, puede emplearse una solución de FNa al 0,05 % con la que se enjuagará durante un minuto con unos 10 ml de colutorio, evitando su ingestión posterior. Como alternativa puede practicarse un enjuague semanal de FNa al 0,2 %, aconsejándose no ingerir nada en la siguiente media hora. Este último tipo de colutorio es el que suele emplearse en los programas escolares de prevención comunitaria de la caries dental.

El empleo de colutorios fluorados es un método efectivo de administración tópica de flúor

 

5.- TRATAMIENTO DE LESIONES ACTIVAS

 

      El tratamiento de las lesiones activas debe efectuarse en la dentición caduca (dientes de leche) y en la permanente, pues se reduce la colonización bacteriana y el riesgo de destrucción para los dientes sanos. Es una medida especializada reservada al dentista. La rápida formación de nuevas caries o la destrucción acelerada de piezas ya dañadas obliga a exámenes periódicos de la dentadura por parte del dentista.

QUIERO UNA CITA

CONSULTAR AL DOCTOR

Información para pacientes

Versión para imprimir | Mapa del sitio
© antonio Herrero

Página web creada con IONOS Mi Web.