EL NIÑO EN LOS VIAJES INTERNACIONALES
El número de niños que realizan viajes internacionales (VI) por turismo u otras razones aumenta, y cada vez viajan niños más pequeños. El aumento de la población inmigrante en España ha conducido a que muchas de estas familias quieran desplazarse a sus países de origen para visitar familiares y amigos. El cambio de medio y la propia realización del viaje, sitúa a estos niños en riesgo de enfermar o sufrir incidentes.
Según la Organización Mundial del Turismo, en el año 2011 hubo 980 millones de VI, cifra que se incrementa cada año en un 5%. Se estima que un 7% de estos viajeros internacionales, son niños, lo cual significaría unos 68 millones de niños en el mundo realizando este tipo de viajes. Se estima que el 8% de los viajeros internacionales requieren atención médica con motivo de alguna enfermedad, durante o después del viaje.
El aumento de la población inmigrante en España en los últimos años supone que un 12% de la población española es nacida fuera del país. Entre los menores de 14 años un 14% son niños de familias inmigrantes. Es frecuente que estas familias realicen VI para visitar familiares y amigos, los descritos en la literatura inglesa como visiting friends and relatives (VFR) son los que presentan más riesgo, pero además suponen un porcentaje significativo de los VI (un 40%). Suelen consultar con poco tiempo anticipatorio y planean estancias más largas, son niños en general más pequeños que los niños viajeros turistas que están más próximos a la adolescencia. Existe baja percepción de amenaza por parte de sus padres cuando regresan a sus países de origen, determinantes culturales, el hacinamiento en los hogares de destino, la convivencia con posibles enfermos contagiosos, el clima, etc., sitúan al niño inmigrante viajero VFR ante un riesgo mayor que el niño viajero turista (NT).
Se han descrito desigualdades en salud entre los viajeros según los distintos motivos del viaje, siendo los más desfavorecidos los inmigrantes que hacen un VI para visitar familiares.
Según estudios, los niños cuando regresan de un viaje: solicitan atención por sentir enfermedad antes que los adultos, generalmente en la primera semana tras el regreso, tienen más probabilidad de requerir ingreso hospitalario, con gran frecuencia carecen del consejo de salud previaje y generalmente viajan para visitar familiares.
Los destinos más visitados fueron Asia, África subsahariana y Latinoamérica. Los grupos sindrómicos de patología más frecuentes son: diarrea 28%, condiciones dermatológicas 25%, enfermedades febriles sistémicas 23%, alteraciones respiratorias 11%. En las diarreas el 80% fueron agudas, la presentaron el 22% del total de niños; causadas por germen desconocido, Campylobacter spp, Salmonella spp y entre los parásitos Giardia lamblia. Las alteraciones dérmicas más frecuentes son mordeduras de animales 6%, Larva migrans cutánea 4% y picaduras de insectos 3%. Dentro de las enfermedades febriles: malaria 8% (sin olvidar que el 64% de los cuadros febriles en niños que regresaron del trópico, era atribuible a la malaria), procesos víricos 6%, enfermedad febril inespecífica 3%, dengue 2%, fiebre tifoidea 1%. Entre los procesos respiratorios infección del tracto respiratorio superior 4%, asma y bronquitis 2%, otitis media 2% .
En general se desaconsejan viajes internacionales en bebes con menos de 7 días de vida, y extremar la precaución si se padece anemia de células falciforme, otitis media reciente y problemas respiratorios.
Los padres deben solicitar con suficiente tiempo de antelación una visita previa al viaje con el pediatra. En esta visita se realizará:
1.- Reconocimiento previo de salud, revisando vacunas recibidas, alergias y enfermedades crónicas.
2.- Valoración del riesgo del viaje: itinerario, estación del año del viaje a realizar, duración del mismo, motivo del viaje (turismo, visita de familiares y amigos), y tipo de actividades previstas en el destino (nadar en ríos, excursiones…..).
3.- Consejos para la prevención de enfermedades: vacunas, diarrea del viajero, malaria, evitación de picaduras de insectos, seguridad personal, evitar riesgos ambientales, mordeduras de animal y evitación de la rabia, preparación del botiquín del viaje.
4.- Evaluar al niño al regreso.
Enlaces de interés: Organización Mundial de la Salud
http://wwwnc.cdc.gov/travel/destinations/list
Actualizacion 25-08-2014